Horwitz, M. et al, The Journal of Clinical Investigation. (2014), 124, 3121-3128
“La expansión celular de la Sangre del Cordón Umbilical con nicotinamida promueve injerto duradero”
La cantidad de células y la compatibilidad son factores determinantes en el éxito de un trasplante de células madre hematopoyéticas (TCMH). Diferentes estrategias están en investigación para aumentar la probabilidad de injerto, disminuir el tiempo de reconstitución y la probabilidad de desarrollar Enfermedad Injerto Contra Huésped (EICH). Una de las estrategias más populares es utilizar dos unidades de Sangre del Cordón Umbilical (SCU) para aumentar el número de células por kilogramo de peso en pacientes adultos. Sin embargo, la recuperación hematopoyética sigue siendo lenta y se ha observado que en la gran mayoría de los casos solamente una de las unidades es la que se injerta. Otra estrategia que se investiga activamente es la expansión celular ex vivo con el fin de obtener más celulas para el trasplante, pero los resultados indican que la reconstitución hematopoyética es más rápida únicamente porque aumenta la cantidad de Células Madre Hematopoyéticas (CMH) de corto plazo y es la unidad de SCU que no ha sido manipulada la que contribuye a la reconstitución a largo plazo.
Investigadores en la Universidad de Duke y la Universidad de Loyola trabajan en un método para expandir CMH con nicotinamida que contribuyan a la reconstitución hematopoyética a corto y largo plazo. Basados en estudios preclínicos anteriores realizaron un ensayo clínico fase I, en el cual 11 adultos con enfermedades hematológicas malignas fueron sometidos a un régimen mieloablativo seguido del trasplante de una unidad de SCU expandida con nicotinamida denominada NiCord y otra unidad de SCU que no fue manipulada. Las unidades contaban con más de 1.7 x 107 células totales nucleadas (TNC, por sus siglas en inglés) por kilogramo de peso del paciente. La fracción que se expandió fue una fracción CD133+, y se logró una expansión de 486 veces la cantidad de células después de 21 días. La fracción CD133- de la unidad NiCord fue criopreservada durante esos 21 días, descongelada y trasplantada junto con las CD133+ expandidas. El marcador CD133 engloba a una fracción de células madre hematopoyéticas CD34+ y CD34- que son consideradas clave en la repoblación hematopoyética.
Los resultados obtenidos se compararon con 17 pacientes históricos del mismo centro que habían sido tratados con el mismo régimen (con excepción de la unidad NiCord). No se relacionó ningún evento adverso a la expansión de la unidad NiCord. Se observó en ocho pacientes que la recuperación (total o parcial) de neutrófilos y células T provino de la unidad NiCord y permaneció estable durante el seguimiento (mediana = 21 meses), de estos, dos pacientes mostraron quimerismo de la unidad NiCord y la no manipulada. Dos pacientes tuvieron injerto de la unidad no manipulada. El promedio de tiempo de recuperación de neutrófilos fue de 13 días vs 25 días observado en el grupo de control histórico. La supervivencia general fue de 82% mientras la supervivencia libre de recaída fue del 73%. Uno de los pacientes solamente recibió la unidad no manipulada y no se consideró en los resultados.
Los autores sugieren dos explicaciones que pudieran revelar porque en estos casos dominó la unidad NiCord. La primera explicación sugiere que la población de células que contribuyen a la repoblación a largo plazo no se ha perdido gracias al protocolo de expansión y la segunda es la co-infusión de las células CD133- que no se había realizado en los otros protocolos pudiera estar contribuyendo al injerto. Los resultados de la segunda fase ya se han presentado en congresos los cuales indican muy buenos efectos con la unidad NiCord solamente. Han reportado que planean comenzar con la fase III para finales del 2016.