Cada día más personas guardan sus células madre en el mundo
La conservación de células madre es una tendencia que está creciendo en el mundo, no sólo por los costos más accesibles sino por sus potenciales usos futuros, ya que las investigaciones en marcha en el país y en el mundo nos permiten visualizar el uso de ese material como un medio de tratamiento futuro para múltiples enfermedades y mejorar la calidad de vida de los pacientes.
Hace mas de una década que la criopreservación llegó a la México como algo desconocido, pero hoy ya existen en el país más de 200,000 mexicanos que decidieron guardar las células madre, evidenciando que la demanda del servicio aumenta.
Los especialistas explicaron que ahora, además de guardar células de la sangre, se están guardando células mesenquimales, que son las del tejido del cordón, así como las provenientes de los dientes de leche y muelas del juicio, que tienen un enorme potencial en lo referente a medicina regenerativa.
Las células madre, tienen la capacidad de autoduplicarse en forma indefinida y también de generar nuevas células: Hay dos grandes divisiones, las adultas, que se encuentran en la médula ósea y el cordón umbilical, y las embrionarias, que se obtienen a partir de un embrión y generan cierto debate ético.
A su vez podemos hacer dos nuevas divisiones, ya que tenemos las hematopoyéticas (que generan todas las células de la sangre) y las mesenquimales, que son más plásticas y tienen la posibilidad de generar células de distinta estirpe. Ambas tienen la capacidad de autoduplicarse y diferenciarse, pero las mesenquimales pueden desarrollar distintos linajes celulares que les permitirán desarrollar células del hueso, la articulación, la piel o el músculo, entre otras.
Estos servicios se pueden contratar hoy en día por menos de $1,000 pesos al mes durante el primer año y después del primer año solo hay que pagar una cuota anual de $140 dólares.
Las células de la sangre del cordón como las mesenquimales del tejido y de los dientes se conservan en criopreservación a -196 grados bajo cero, temperatura en la que no hay energía ni posibilidades de que las células realicen sus procesos biológicos, por lo que no maduran, envejecen o mueren.
Los estudios realizados hasta la actualidad permiten asegurar que las células madre durarán por décadas, ya que se han mantenido en perfecto estado por un plazo mayor de 20 años, según los estudios más antiguos. Otro punto a destacar es que las células madre criopreservadas son “perfectamente compatibles” para el niño de cuyo cordón se extrajeron, y “ hay una probabilidad de uno en cuatro de una compatibilidad perfecta con un hermanos”.
El proceso de recolección es completamente indoloro y se realiza para todos los casos en cuestión de unos minutos y de manera muy simple.
¡GUÁRDALAS!